A muchas personas se les diagnostica leucemia durante un examen médico, cuando descubren que su bazo, hígado o ganglios linfáticos están agrandados. Para determinar si tiene leucemia, es posible que le hagan estas pruebas:
Un conteo sanguíneo completo (CBC, por sus siglas en inglés) nos da un perfil de su sangre. Muestra si su médula ósea está produciendo menos glóbulos blancos, glóbulos rojos, plaquetas o los tres. Si tiene anemia, las pruebas adicionales pueden ayudar a determinar si es causada por leucemia o deficiencias de hierro, vitamina B12 o folato.
La aspiración o biopsia de médula ósea utiliza una aguja para extraer muestras de líquido de la médula (aspiración) o tejido sólido de la médula ósea (biopsia central). Este muestreo generalmente ocurre en la parte posterior de la cadera después de anestesiar el área. Luego, un patólogo examinará las células bajo un microscopio para detectar anomalías y descartar otros tipos de cáncer.
La punción lumbar, extrae una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo de la columna. Un patólogo examinará el líquido bajo un microscopio para buscar infección, células cancerosas .
Las pruebas de tipificación de AML determinan la extensión de su cáncer y lo clasifican en un tipo de AML más específico.
Otras pruebas, incluidos estudios citogenéticos, que buscan cambios cromosómicos en sus células, estudios de inmunohistoquímica que usan anticuerpos para distinguir tipos de células cancerosas, citometría de flujo que usa un rayo láser para observar proteínas en la superficie de las células y estudios de genética molecular que determinan características específicas de las células cancerosas.
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