¿Por qué sudamos?
El sudor y la sudoración son una señal de que su cuerpo se está enfriando y pueden ser provocados por el clima cálido, el ejercicio intenso, las fluctuaciones hormonales y las emociones. La sudoración es una función corporal normal que ayuda a regular la temperatura corporal mediante la evaporación del sudor.
El sudor es una solución electrolítica compuesta por un 99% de agua, pero puede contener trazas de cloruro de sodio, potasio, bicarbonato, calcio, magnesio, amoniaco y urea.
Las dos glándulas sudoríparas más prominentes del cuerpo son las glándulas ecrinas y apocrinas. El sudor producido por las glándulas ecrinas se compone principalmente de agua y se describe como salado debido al exceso de sal y proteínas que se liberan simultáneamente. Estas glándulas cubren la mayor parte del cuerpo, aunque el sudor tiende a ser más denso en las plantas de los pies, la frente y las palmas de las manos.
Las glándulas apocrinas se encuentran en las axilas, la ingle y el pecho y son responsables del olor corporal y de la liberación de feromonas. Las glándulas apocrinas secretan sustancias oleosas que se depositan a través de los canales pilosos, por lo que se encuentran en las zonas de mayor crecimiento del cabello. Como los folículos pilosos pueden atrapar bacterias y olores, estas áreas suelen ser las más perfumadas.
Las glándulas sudoríparas son fundamentales para mantener la temperatura corporal central en un nivel constante (entre 36 y 37 grados), ya que cuando el cuerpo se calienta demasiado, puede abrumar nuestro proceso natural de regulación del calor y provocar hipertermia (lo opuesto a la hipotermia).
¿De qué es señal la sudoración excesiva?
La sudoración excesiva suele definirse como tal cuando interfiere con las actividades diarias y provoca malestar emocional. Hay muchas razones para la sudoración intensa, y la menopausia y el embarazo aumentan la probabilidad de experimentar sus efectos adversos, como sofocos y ropa empapada.
Las condiciones médicas subyacentes, como tener una tiroides hiperactiva (hipertiroidismo), diabetes, niveles bajos de azúcar en sangre (hipoglucemia) e hiperhidrosis, también pueden provocar sudoración excesiva, sudores nocturnos e intolerancia al calor. La obesidad y el alcoholismo también pueden desencadenar episodios de sudoración intensa.
Los trastornos de las glándulas sudoríparas son la causa común de cualquier problema relacionado con el sudor y pueden provocar sudoración excesiva, disminución de la sudoración e incluso ninguna sudoración. La condición responsable de la sudoración excesiva se llama hiperhidrosis y suele ser inofensiva.
La hiperhidrosis no es una afección que ponga en peligro la vida, pero puede tener un impacto negativo en la calidad de vida y provocar retraimiento social y sentimientos de timidez. Puede afectar a la mayor parte del cuerpo, pero comúnmente afecta a las axilas, las manos y los pies.
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